Los primeros países que reconocieron la independencia de México fue Chile, Colombia y Perú. Siguieron Estados Unidos e Inglaterra. En ese tiempo Simón Blívar, libertador de la América del Sur, convocó a un Congreso en Panamá para buscar una alianza de los países hispanoamericanos que les permitiera defenderse.
El embajador de los Estados Unidos en México, Joel R. Poinsett, que tan celosamente sirvió siempre a los intereses de su país, se opuso a este intento, que finalmente fracasó.
Por defender sus intereses, los criollos ricos formaron agrupaciones políticas que se llamaron logias masónicas de rito escocés. Estos grupos estaban formados por partidos del centralismo; se oponían a la república federal. El embajador Poinsett intervino nuevamente en los asuntos internos de México y organizo a la gente de clase media en otras logias, llamadas de rito yorkino, que preferian el sistema federal.
Al terminar el gobierno de Guadalupe Victoria, después de un levantamiento, asumió a la presidencia Vicente Guerrero.
Mientras tanto, los españoles e preparaban en Cuba para reconquistar México. Corrió el rumor de que recibirían ayuda de los españoles que estaban en el país, y Guerrero expulsó a estos últimos. La medida tuvo efectos desastrosos se llevaron sus riquezas.
Sin recursos suficientes era dificil resistir las presiones del ejército y del clero, que querían conservar las ventajas que habían tenido en los últimos años del virreinato. Era dificil hacer producir los campos, las minas y las fábricas; mejorar y vigilar los caminos. Sin dinero suficiente no había manera de aumentar la riqueza de la nación, afrontar la amenaza de agresiones extranjeras ni de mantener la paz.
Con la intension de reconquistar México, el gobierno español envió una expedición , comandada por Isidro Barradas. Los invasores se adueñaron de Tampico en 1829, pero fueron derrotados de inmediato por Santa Anna. Guerrero mandó a su vicepresidente, Anastacio Bustamante, al frente de otro ejército a Xalapa, para contratacar rápidamente en caso de otra invasión, pero Bustamante aprovechó esas tropas para rebelarse contra Guerrero y apoderarse de la presidencia.
Guerrero se refugió en las montañas del sur. Bustamante pagó, según se dice, cincuenta mil pesos de oro a un marino genovés, Francisco Picaluga, para que le entregara a Guerrero. Picaluga invitó al insurgente a comer en su barco, en Acapulco, y cuando lo tuvo a bordo levó anclas. Guerrero fue acusado de traición y fusilado en Cuilapan, Oaxaca, el 14 de febrero de 1831. Tras la muerte de Guerrero hubo levantamientos que obligaron a Bustamante a dejar la presidencia.