jueves, 17 de diciembre de 2015

Los Primeros Presidentes

La Constitución de 1824 establecía las baces de la federación, la religión católica, y concedía la libertadad de imprenta. El Congreso convocó a elecciones, las primeras que hubo en México independiente; resultaron como electos Guadalupe Victoria y como vicepresidente Nicolás Bravo.
Los primeros países que reconocieron la independencia de México fue Chile, Colombia y Perú. Siguieron Estados Unidos e Inglaterra. En ese tiempo Simón Blívar, libertador de la América del Sur, convocó a un Congreso en Panamá para buscar una alianza de los países hispanoamericanos que les permitiera defenderse.
El embajador de los Estados Unidos en México, Joel R. Poinsett, que tan celosamente sirvió siempre a los intereses de su país, se opuso a este intento, que finalmente fracasó.
El gobierno de Guadalupe Victoria consiguió que los españoles que todavía estaban en San Juán de Ulúa se rindieran, hizo afectiva la abolición de la esclavitud que había decretado Hidalgo e impulsó la educación. Dos préstamos ingleses le permitieron pagar a tiempo los sueldos del ejército y de los empleados del gobierno. Otros préstamos extranjeros hicieron posible reparar los daños que habían sufrido las minas y ponerlas a funcionar. Comerciantes, europeos y estadounidenses se instalaron en México.
Por defender sus intereses, los criollos ricos formaron agrupaciones políticas que se llamaron logias masónicas de rito escocés. Estos grupos estaban formados por partidos del centralismo; se oponían a la república federal. El embajador Poinsett intervino nuevamente en los asuntos internos de México y organizo a la gente de clase media en otras logias, llamadas de rito yorkino, que preferian el sistema federal.
Al terminar el gobierno de Guadalupe Victoria, después de un levantamiento, asumió a la presidencia Vicente Guerrero.
Mientras tanto, los españoles e preparaban en Cuba para reconquistar México. Corrió el rumor de que recibirían ayuda de los españoles que estaban en el país, y Guerrero expulsó a estos últimos. La medida tuvo efectos desastrosos se llevaron sus riquezas.
Sin recursos suficientes era dificil resistir las presiones del ejército y del clero, que querían conservar las ventajas que habían tenido en los últimos años del virreinato. Era dificil hacer producir los campos, las minas y las fábricas; mejorar y vigilar los caminos. Sin dinero suficiente no había manera de aumentar la riqueza de la nación, afrontar la amenaza de agresiones extranjeras ni de mantener la paz.
Con la intension de reconquistar México, el gobierno español envió una expedición , comandada por Isidro Barradas. Los invasores se adueñaron de Tampico en 1829, pero fueron derrotados de inmediato por Santa Anna. Guerrero mandó a su vicepresidente, Anastacio Bustamante, al frente de otro ejército a Xalapa, para contratacar rápidamente en caso de otra invasión, pero Bustamante aprovechó esas tropas para rebelarse contra Guerrero y apoderarse de la presidencia.
Guerrero se refugió en las montañas del sur. Bustamante pagó, según se dice, cincuenta mil pesos de oro a un marino genovés, Francisco Picaluga, para que le entregara a Guerrero. Picaluga invitó al insurgente a comer en su barco, en Acapulco, y cuando lo tuvo a bordo levó anclas. Guerrero fue acusado de traición y fusilado en Cuilapan, Oaxaca, el 14 de febrero de 1831. Tras la muerte de Guerrero hubo levantamientos que obligaron a Bustamante a dejar la presidencia.


lunes, 14 de diciembre de 2015

México se hace república

Muchos mexicanos se oponían a Iturbide, y algunos diputados conspiraron en su contra. El emperador disolvió el Congreso y realizó otros cambios políticos. Antonio López de Santa Anna, que era comandante general de la provincia de Veracrúz, fue destituido y se rebeló contra Iturbide. Puesto de acuerdo con Guadalupe Victoria, en febrero de 1823 Santa Anna proclamó el Plan de Casa Mata, que proponía establecer el sistema republicano. Santa Anna tenía veintisiete años y grado de coronel. Había iniciado su carrera militar  en las filas realistas. En su primera campaña se distinguió  por su valor y, al mismo tiempo, por su afición a los juegos de azar.
En marzo de 1823, Iturbide renunció al trono y se fue a Europa. Las provincias de Centroamérica (lo que actualmente son: Guatemala, Honduras, el salvador, Nicaragua y Costa Rica), que se habían unido al imperio, se separaron de México. Al año siguiente Iturbide regresó; como en su ausencia el Congreso había decretado de que no podía volver a México, bajo pena de muerte, fue fusilado.
Cuando Iturbide dejó el trono, el poder quedó en manos de un Supremo Poder Ejecutivo formado por Nicolás Bravo, Guadalupe Victoria, Pedro Celestino Negrete, Mariano Michelena, Miguel Domínguez y Vicente Guerrero, que convocó a un segundo Congreso.
Los diputados al nuevo Congreso decidieron que México sería una república. Unos querían que la república fuera federal, formada por la unión (o federación) de varios estados, libres y soberanos para resolver sus problemas internos. Otros querían que fuera centralista, con provincias y departamentos en lugar de estados, y un poder central que resolviera todos los asuntos. La Constitución de 1824, preparada por este Congreso, se promulgó el 4 de octubre. Se decidió que México fuera una república federal, y que se llamara Estados Unidos Mexicanos.
México sigue siendo una república federal. Cada estado tiene una constitución, gobernador, congreso y poder judicial propios, paar resolver los asuntos que no afectan más que al propio estado. Pero todos están unidos en una federación y obedecen a una constitución y a un gobierno federal en los asuntos que los afectan en conjunto.
El gobierno federal lo forman un presidente a cargo del Poder Ejecutivo, un Congreso que debe elaborar las leyes (Poder Legislativo), y una Suprema Corte de Justicia a la cabeza del Poder Judicial.

jueves, 10 de diciembre de 2015

Los primeros años del México Independiente

El 27 de septiembre de 1821 fue un día lleno de alegría para los mexicanos. Creían que la independencia resolvería los problemas de la nación y que ya no habría obstáculos para progresar. Al día siguiente se instaló una junta Provisional de Gobierno, encargada de redactar el acta de independencia y de organizar un congreso que decidiera la forma de gobierno para el país.
La situación era difícil: el comercio marítimo se hallaba suspendido; las fronteras no estaban bien señaladas en el norte ni en el sureste; en más de cuatro millones y medio de kilómetros cuadrados vivían menos de siete millones de habitantes, casi todos en el centro. Habían muerto seiscientos mil hombres: casi la décima parte de la población y la mitad de los que trabajaban. Minas, campos y fábricas estaban abandonados; casi nadie pagaba impuestos y los gastos del gobierno aumentaban día con día, sobre todo para mantener al ejército. En los caminos abundaban los bandoleros y casi nadie se atrevía a salir a comerciar.
Hasta entonces las tierras de los indígenas pertenecían a los pueblos y no a las personas. Las trabajaban entre todos los habitantes del pueblo y nadie podía venderlas. Como los indígenas no estaban acostumbrados a que la tierra fuera propiedad privada, la igualdad de todos los mexicanos ante la ley los dejó en desventaja frente a los criollos.
España no reconoció los tratados de Córdoba que O´donojú había firmado. No aceptó que México era independiente, y hasta 1825 siguió ocupando el fuerte de San Juan Ulúa, en Veracruz. Además de España , otros países europeos, querían apoderarse de México para explotar sus riquezas.
A los mexicanos les faltaban armas y dinero, y así tendrían que defenderse. Lo peor era que se encontraban divididos , por que no estaban de acuerdo en la forma gobierno que debían adoptar: unos querían la república y otros la monarquía. De éstos últimos, unos querían que reinara algún principe español, y otros que fuera coronado Iturbide.
España no aceptó enviar un príncipe al trono de México y eso reforzó las ambiciones de Iturbide, que quería ser emperador. Una noche, un sargento llamado Pio Marcha salió a la calle con soldados y otras personas que hicieron escándalo exigiendo que Iturbide fuera coronado. Bajo ésta presión, al día siguiente el Congreso lo declaró emperador, con el nombre de Agustín I. La coronación fue muy elegante, pero el imperio duró apenas once meses, hasta marzo de 1823.

martes, 8 de diciembre de 2015

Triunfo de la Independencia

El 24 de Febrero de 1821, con el respaldo de Guerrero, Iturbide firmó un documento en que invitaba todos los habitantes de la Nueva España a olvidar sus divisiones y a unirse para alcanzar la independencia. A éste documento se le llamó "Plan de Iguala o de las Tres Garantías".
Las tres garantías eran los motivos los que los unían: religión única (la católica), unión de todos los grupos sociales e independencia de México, que sería una monarquía constitucional. Cada garantía se representó con un color  y se hizo con ellos una bandera, símbolo de la Nueva nación. A lo largo de la historia, la forma de nuestra bandera ha cambiado, pero sus colores han sido los mismos desde el principio.
A mediados de 1821 llegó a la Nueva España Juan O´Donojú , el último español enviado para gobernarla.  O´Donojú se dio cuenta de que los mexicanos querían la independencia. Convencido de que no podría gobernar y de que era imposible cambiar lo que se había cambiado para su liberación del país,  O´Donojú firmó con Iturbide los "Tratados de Córdoba", mediante los cuales reconoció la independencia de México.
El 27 de septiembre de 1821, al frente del Ejército Trigarante, o de las Tres Garantías, Iturbide entró en triunfo a la Ciudad de México. Todo el país celebró la consumación de la independencia. Hubo desfiles con carros alegóricos y arcos de triunfo; fuegos artificiales, flores, cohetes, campana y música. Los poetas compusieron himnos y coplas a la libertad. Los periódicos, folletos y volantes proclamaron las glorias alcanzadas con la independencia.
La rebelión que había comenzado en 1810 terminaba por fin. La nueva nación comenzaba su propia vida. Había conseguido la libertad y ahora tendría que reorganizar un gobierno propio y construir lo que había sido dañado durante los once años de lucha por la independencia. Todos insistían en las riquezas de México y le profetizaban una vida esplendorosa. Pocos se daban cuenta de que la guerra lo había empobrecido; faltaban caminos y había grandes territorios deshabitados. La ciudad había quedado desorganizada y el desorden político era abrumador.




domingo, 6 de diciembre de 2015

La Nueva España Hacia 1820

 En abril de 1820, el liberal español Francisco Javier Mina llegó a la Nueva España para luchar del lado de los insurgentes. Lo acompañaba el sacerdote mexicano fray Servando Teresa de Mier.
Cuando Napoleón invadió España, Mina dejó sus estudios para combatir a los franceses, pero fue capturado y fue prisionero en Francia hasta que Fernándo VII recuperó su trono. Mina regresó a España, y al saber que el monarca traicionaba la Constitución se levantó en armas. Derrotado, huyó a Inglaterra, donde conoció a fray Servando, quien lo convenció de que peleando por la independencia de México combatiría mejor contra el rey español.
Mina llegó a Soto la Marina, en el Golfo de México, con tres barcos y poco más de trescientos hombres, cuyas armas había comprado con dinero conseguido en Inglaterra y en los Estados Unidos. A éstos paises les interesaba debilitar a España. Mina ganó algunas batallas, ayudó al insurgente Pedro Moreno, recorrió el Bajío e intentó tomar Guanajuato.
Seis meses después de su llegada, Mina fue hecho prisionero en el rancho del Venadito, en una batalla en que murió Pedro Moreno. A los pocos días, Mina fue fusilado.
Al llegar 1820, muchos insurgentes habían sido derrotados, se habían retirado o habían aceptado el perdón del virrey. Pero algunos se mantuvieron a píe de lucha, en una tenaz resistencia de grupos pequeños e indomables. Los dirigían, entre otros, Juan Álvares, Guadalupe Victoria y Vicente Guerrero.
Gurrero nació en Tixtla (ahora en el estado de Guerrero), en 1782. Peleó bajo las órdenes de Hermenegildo Galeana y de José María Morelos. Tomó parte de innumerables combates y casi siempre salió victorioso; destacó por su valentía y su lealtad. Guerrero deseaba que México fuera independiente.
Los españoles y los criollos ricos habían estado en contra de Hidalgo y de Morelos, y en contra de las Cortes de Cádiz. No querían que hubiera igualdad, por que perderían sus privilegios. Sin embargo, en 1820 también ellos creyerón  llegado el momento de que la Nueva España se independizara. No estaban de acuerdo con las ídeas de igualdad y de soberanía popular, ni les interesaba mucho menos mejorar las condicionesen que vivía la gente. Pero no querían obedecer la Constitución de Cádiz, que en España acababa de de ser puesta nuevamente en vigor, así que decidieron apoyar la independencia. Si la Nueva España se hacía independiente, ellos podrían controlar la situación y mantener sus privilegios.
Ahora fueron los criollos ricos y los españoles quienes empezaron a conspirar, en la iglesia de la Profesa, en la ciudad de México. En esas reuniones se decidieron por la independencia; pero antes necesitaban pacificar el virreinato. Para conseguirlo, lograron que el virrey enviara al coronel criollo Agustín de Iturbide a combatir contra Vicente Guerrero.
Iturbide intentó derrotar a Guerro, pero el insurgente conocía tan bien las serranías del sur que no hubo manera de vencerlo. El virrey conoció al padre de Guerrero de que le ofreciera el perdón a su hijo y le pidiera que dejase la lucha: el caudillo contestó "La patria es primero".
Entonces, respaldado por clérigos más importantes, los españoles y aquellos criollosque eran dueños de minas y de muchas tierras, en enero de 1821 Iturbide le escribió a Guerrero pidiéndole que se reunieran para hablar de la independencia. Lo hicieron primero en Acatempan y después en Iguala, donde Guerrero aceptó apoyar a Iturbide,  pues con eso ya no habría obstáculos para alcanzar la libertad de la Nación.
Guerrero sabía que luchando solo no tenía casi ninguna oportunidad de triunfar. Iturbide sabía que sería muy difícil y costoso, y que llevaría mucho tiempo derrotar a Guerrero. A los dos les interesaba completar la independencia. Guerrero era el continuador del movimiento iniciado por Hidalgo y por Morelos; Iturbide representaba los intereses de los criollos ricos y de los propios españoles que vivían en América y no querían ya depender 
de España.






viernes, 4 de diciembre de 2015

Las Cortes y la Constitución de Cádiz

En los dominios españoles de América hubo gran interés, pues era la primera vez que se tomaba en cuenta a los criollos. A las Cortes de Cádiz (nombre que se dió al congreso de representantes de todo el imperio español) acudieron diecisiete representantes de la Nueva España.Estos diputados exigieron que los españoles y los hispanoamericanos fueran iguales ante la ley; que se suprimieran las castas (la discriminación a quienes eran hijos de las mezclas entre españoles, indios y negros); que los habitantes de la Nueva España pudieran participar en su gobierno; que hubiera libertad de imprenta y se declarara que la soberanía (el derecho a mandar, la autoridad para gobernar) reside en el pueblo.
La Constitución Política de la Monarquía Española, como se llamó el documento que produjeron las Cortes, se promulgó en Marzo de 1812. El documento limitó los poderes del rey y estableció que todos los habitantes del imperio, nacidos en España o en América, eran iguales; también eliminó el tributo (impuesto) que pagaban los indígenas.
Muchos diputados americanos y españoles estaban de acuerdo con que la situación cambiara; querían libertad y un gobierno apegado a las leyes. Eran liberales. Muchos otros no querían que las cosas cambiaran; pensaban que eran mejor conservarlas como estaban. Eran conservadores.
Con la Constitución en Cádiz en vigor, los territorios de América tenían derecho a enviar representantes a España para defender sus intereses. Sin embargo, cuando las tropas de Napoleón fueron expulsadas de España, en 1814, subió al trono Fernándo VII y se negó a gobernar conforme a las Constitución.
En España muchos liberales fueron perseguidos y encarcelados por el gobierno del rey Fernándo VII. Pero siguieron defendiendo sus ideas. En 1820 lograrón el apoyode una parte del ejército y obligaron a Fernándo VII a que gobernara de acuerdo a la Constitución de Cádiz. Aunque el rey no tardó en deshacerse de ella y volvió a mandar como déspota, ese breve tiempo que se vió obligado a aceptar la Constitución tuvo consecuencias muy importantes en la Nueva España.

miércoles, 2 de diciembre de 2015

La Consumación de la Independencia

Mientras Hidalgo y Morelos combatían por la independencia, en España el pueblo luchabapara expulsar a los franceses, que la habían invadido, como vimos, en 1808. El gobierno provisional que habían formado los españoles convocó a una junta de representantes de todo el imperio, incluyendo las colonias, que se reunirían en el puerto de Cádiz.